Un consejo para rodar con los golpes

Publicado: 28/07/2014 | 28 de julio de 2014

¡Bonjour de París! Hoy empiezo mi próxima gira por el grupo europeo. Durante dos semanas, llevaré a 12 lectores a algunos de mis bares, restaurantes y ubicaciones favoritos en Europa.

Comenzamos en París, una ciudad de la que no puedo tener suficiente. Mis muchas visitas aquí nunca se vuelven aburridas. Caminando por sus calles adoquinadas, mirando la Torre Eiffel, descansando en uno de sus parques y oler pan y queso frescos en los mercados me llena de alegría. Es como enamorarse de nuevo.

Mi gran viaje reciente a París estaba destinado a ser fácil. Después de mi viaje anual a Las Vegas con amigos, debía abordar un vuelo, aterrizar en París, y volver a tocar el Sena antes de que pudieras decir Les Misérables.

Pero no se indicó que fuera.

Después de consultar con el mejor agente del mundo, procedí a mi puerta. Sentado, observé que nuestro tiempo de vuelo había cambiado de 10:40 a.m. a 12:40 p.m. Eso nos pondría en Nueva York 17 minutos antes de mi vuelo a París. Sin embargo, como 11 personas en mi vuelo se conectaban con París y JFK estaba en una parada total de tierra, había una posibilidad de que mi vuelo de París se retrasara y todo sería ideal con el mundo.

Me fui a almorzar y trabajar.

Pero cuando las 12:40 rodaron y no habíamos abordado, me puse nervioso. De repente, no estábamos programados para partir hasta las 2 p.m. Ahora, extrañaría absolutamente mi vuelo a París. El agente de la puerta no podía decirme nada, así que, frustrado, llamé a las reservas de American Airlines.

Sí, sabían sobre la situación y ya me habían desviado.

Su solución? A 10:55 p.m. Vuelo a Londres, una escala de seis horas en Heathrow, y luego un vuelo final a París, aterrizando a las 4 p.m. hora local.

Estaba en silencio mientras mi mente corría lentamente por cómo sería un día de viaje tan largo. Llegaría a París el mismo día, pero como zombie de tan poco sueño. Me imaginé arrastrando mis pies en el camino a mi hostal, cantando “dormir” en lugar de “cerebros”.

No, eso no me fue atractivo.

Le pregunté si podría volver a un vuelo al día siguiente y mantener mi itinerario original. “No hay problema”, dijeron. Llegaría a París el viernes por la mañana, pero después de una mejor noche de descanso y sin una escala larga.

Colgando, informé al agente de la puerta de mis planes. Ella llamó para ver si podían descargar mi bolso, pero no podía, por lo que me esperaría en JFK como un amante que esperaba antes de aventurarnos a París juntos.

Sí, este fue un gran inconveniente, pero fue mejor que todos esos vuelos de conexión. Si los viajes nos enseña algo, es rodar con los golpes.

Al día siguiente, me subí al avión en Las Vegas, llegué en un estado de zombie a JFK y procedí a averiguar dónde estaba mi bolso. Habiendo perdido bolsas antes, nunca asumo que mi bolso llegará a donde la aerolínea dice que irá.

El agente revisó su sistema y dijo: “Sí, su bolso fue escaneado en JFK anoche”.

Uf, lo había logrado.

“Todo está identificado para el vuelo de esta noche, ¿verdad?” Yo dije.

“Esperar. Lo comprobaré “, respondió ella.

Silencio. y luego desastre.

“Hmm, bueno, eso es extraño. No lo ven abajo, pero verificarán otra área de retención “.

Minutos más tarde…

“No, tampoco está allí. No sabemos dónde podría estar “.

Ahora estoy confundido. Si mi bolso llegó a JFK, ¿a dónde iría? Las bolsas no están destinadas a volar internacionalmente sin un pasajero, y se observó que la bolsa iba a mi vuelo conmigo.

El agente investigó mucho más pero sin suerte. Comencé a la ansiedad y el pánico. ¡No me digas que perdí otra bolsa! Obtener ropa nueva en París va a ser costoso. ¿Qué demonios, American Airlines?

Después de algunas más investigar, resultó que mi bolso había sido identificado para un vuelo anterior de París, pero nunca fue escaneado mostrando que dejó a JFK, ni que ya había llegado a París.

“La bolsa debe haber sido escaneada”, me dijeron.

Pero no fue así, y nadie estaba seguro de dónde estaba.

No estaba en la bodega para mi vuelo, no estaba abajo, y no había escaneado en el vuelo anterior. ¿Su mejor suposición? No fue innechado a París, y solo tendría que esperar y ver si estaba allí.

Todos somos esclavos de nuestras experiencias pasadas. Perdí bolsas o las hice llegar tarde antes, y estaba nervioso de que esto iba a suceder nuevamente. Cuando una aerolínea dice que no puede encontrar su bolso, generalmente no termina bien.

Estresado y cansado, me subí a mi avión y esperaba lo mejor. Apenas dormí cuando los escenarios de pesadilla jugaron en mi cabeza. Después de aterrizar, conseguí nerviosamente el reclamo de equipaje.

Y cuando llegué allí, lo vi. Mi hermosa mochila gris estaba sentada allí, esperándome.

A pesar de la falla de un controlador de equipaje de simplemente escanear la bolsa en el sistema, llegó a París. Golpeé mi bolso sobre mis hombros y me dirigí hacia la inmigración.

Mi ansiedad se derritió y todo era ideal con el mundo.

Viajar se trata de rodar con los golpes, y son situaciones como esta las que le recuerdan que no vendrá bien estresarse sobre los percances. Los vuelos retrasados ​​ocurren. Itinerarios CHAnge. Las bolsas están fuera de lugar.

Pase lo que pase, sucederá.

Situaciones como esta simplemente le recuerdan que opte por el flujo y se relaje.

… y para encontrarme una mochila de mano más pequeña cuando llegue a casa.

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